domingo, 18 de octubre de 2020

Capítulo 1

 







Año 1987

"Elizabeth es muy fea, Elizabeth es muy fea"” –Esta es la cantaleta que ha tenido que escuchar desde niña Elizabeth Maxwell. Desde niña la han atormentado ya que es como la llaman “"cosa fea"”. A sus 24 años aún es rechazada por todo el mundo. El desprecio de todos por su falta de belleza externa la ha perseguido toda la vida. Elizabeth sólo ha tenido una amiga, la gordita Samantha. Las dos están juntas desde el colegio y siempre las llamaron la fea y la gorda. Elizabeth nunca ha conocido el amor y espera que a su vida llegue un príncipe azul que sepa ver la belleza que tiene en su interior. Elizabeth es una mujer muy trabajadora. Tras la muerte de sus padres se tuvo que hacer cargo de su hermana pequeña y no pudo ir a la universidad. Ahora que Jessica, su hermana, ha cumplido los 18 se prepara para entrar en la universidad. Su tiempo libre lo pasa en la biblioteca estudiando.

Justo en la puerta de su casa, Elizabeth se encuentra a Samantha. La gordita se le acerca.

--Hoy te acompaño a la biblioteca. Me has hablado tanto de tu galán que ya tengo ganas de conocerlo. A lo mejor a mi me gusta el amigo y a lo mejor nos echamos novio las dos juntas.

--yo voy a estudiar, no a buscar novio.

--pero no me niegues que te gusta ese chico pues tú misma me has hablado de él mil veces.

--casi ni me concentro cuando lo veo. Ayer lo tenía cerca y siento unas cosas que…-Elizabeth sofocada.

--¿amor... sexo?

--¡no seas brutal --Elizabeth.

--¡tú lo que necesitas es un buen revolcón para que se te saque esa cara de amargada¡¡como se puede ser virgen a los 24¡

--yo no quiero que me pase como a ti -Elizabeth.

-- yo sé que a mi nunca un hombre me va a querer por ser gordita pero eso no quiero decir que no pueda disfrutar la vida...

--pero todos los hombres con los que has estado te han hecho daño -Elizabeth.

--perdona me han dejado después de acostarse conmigo. No les dio tiempo a lastimarme. Es algo que yo agradezco, que obtengan lo que buscan pero no me ofendan. Eso sí que  nunca lo perdonaría. Nunca perdonaría a un hombre que se burlara de mi después de hacer el amor. Y eso hasta ahora no ha pasado.

--pero que te dejen justo después de eso ya me parece una burla. Yo no sería capaz de pasar por eso. Yo no soy diversión para nadie. Jamás me entregaría a nadie así porque sí -Elizabeth.

--¡Mentirosa¡, si tu macizo se te insinuara no tardarías ni dos segundos en estar desnuda en su cama. Eso te lo digo yo.

- No lo sé, me da miedo.  Se ve tan agresivo como guapo. No me atrevo a mirarlo mucho ya que me da la impresión que no le gustaría que una fea se sienta atraída por él y me asusta que se ría de mi. No sé, cuando lo he tenido a mi lado siempre oigo que él y su amigo murmuran. Es como si ninguno de los dos quisiera sentarse a mi lado. Pero es tan guapo. Aunque nunca pase nada entre él y yo me hace feliz verlo. Llevaba  ayer unos tejanos muy viejos y rotos, se le veía bien la rodilla. Esos ojos tan intensos, esos brazos tan fuertes,

--¡¡para, Elizabeth, para que me has puesto a cien¡

--Me vuelve loca.  Ayer me miró fijamente y yo sentí que me moría, fue una mirada tan agresiva, sentí que me haría daño si sabía que me gustaba -Elizabeth.

--el único daño que te haría sería cuando te atravesara con su espada mágica pero es un daño muy agradable.

--que bruta eres.

Las dos ríen.

--Si lo estás deseando.

--pero él nunca se fijaría en una fea.

--pues nos tendremos que conformar con los que no toque.

Samantha ríe y su risa contagia a Elizabeth


.


En la biblioteca, Samantha se aburre sentada al lado de Elizabeth que no deja de trabajar. De pronto el corazón de la simpática feíta comienza a gritar de alegría y es que ha llegado el macizo.  Es un hombre muy guapo pero de aspecto agresivo. Tiene pinta de malote. Se ve muy fuerte, es musculoso. Se llama Kyle.

--¡¡está buenísmo. y el amigo tampoco está mal... no tienes mal gusto para ser tan fea¡

Las dos se ponen a reír. Kyle y su amigo las miran burlones y las amigas se callan. Kyle va en chándal y anda cojo.

-- pobrecito... ayer estaba bien.

 El macizo se levanta mucho para hacer fotocopias

--el otro se podría levantar, siempre es él el que se levanta -Elizabeth.

--es muy guapo pero lástima que no tenga culo.

--es el chándal. Cuando lleva jeans muy estrechos se le ve muy buen culo.

Samantha se ríe.

-¡mdirecta al culo, picarona. Este te desvirga sólo con la mirada¡¡

Elizabeth la regaña.

--calla que me vas a meter en un problema y tengo que estudiar.

Samantha con ironía dice: 

--mucho estudias tú con ese macizo  y su bonito culo paseándose delante de ti. Aprovecha y habla con él.

--estás loca, una fea como yo no tiene nada que hacer con ese macizo.

-- pero es que no te he dicho que te le abras de piernas.

--que bruta eres -Elizabeth.

-- si lo ves casi cada día pues es lógico que te preocupes por él y le preguntes que le pasó.

--no, no... me muero de la vergüenza -Elizabeth.

-- pues voy yo y si lo pregunto.

--pero si tú no lo conoces-Elizabeth.

--pues le digo que voy de tu parte.

--tú no te mueves de aquí-Elizabeth.

La gordita se levanta en un momento en el que el macizo está de pie frente a la fotocopiadora.

--¿qué haces?--Elizabeth.

-- vamos al lavabo, así pasamos delante del bombón. Puede haber un accidente y le metemos mano.

Elizabeth la mira regañina.

-- ni se te ocurra.

Samantha se levanta y agarra a su amiga que para no hacer un escándalo se ve obligada a seguirla. Las dos se dirigen hacia el atractivo macizo.

--vamos al lavabo pero ni le hablamos... ni le mires --advierte Elizabeth.

-- tú me pegas un empujón y así le toco el culo.

--no seas loca -Elizabeth.

--eres una reprimida.

Samantha y Elizabeth pasan por detrás de Kyle que las mira muy serio, aunque le divierten las dos chicas. Elizabeth tiembla de deseo y le teme que su amiga haga alguna pesadez.  Las dos suspiran al llegar al lavabo.

Samantha está muy excitada. Ya puede hablar en voz alta y es que necesita gritar: 

--¡que hombre más guapo, me ha costado lo suyo no meterle mano y el chándal es amplio pero se ve que hay relleno donde agarrarme¡

Elizabeth hace que se escandaliza pero ella también está muy excitada. Como nunca. Siente un fuego que la devora. Nunca nadie le despertó esos sentimientos.

Cuando Elizabeth y Samantha salen del lavabo, Kyle ya está en su sitio. Elizabeth se siente tranquila ya que se pone muy nerviosa al pasar por detrás del guapo chico y además teme que a Samantha se le escape la mano. Samantha divertida dice:

--vaya, perdimos la oportunidad.

Cuando regresan a su sitio, Kyle está apoyado en la mesa y se le ve un poco los calzoncillos que son blancos a rallas azules. Las dos amigas se excitan mucho aunque Samantha no se molesta en disimular y Elizabeth sí. Luego Kyle se va hacia atrás y se guarda la mano bajo el chándal. A Samantha casi le da un infarto. Elizabeth siente un feroz deseo por ese chico. Siente una atracción que no puede controlar pero si callar.

--¡eso si es un macho¡ -Samantha.

Los dos amigos la oyen y se  ríen y Elizabeth se muere de la pena y acaba recogiendo.

--¿¡que haces?¡

-- ¡yo he venido a estudiar y contigo no se puede¡¡tú te vas a darte una ducha fría y yo me cambio de sala,vme voy con los niños -Elizabeth.

Samantha sigue a su amiga y le dice:

--reconoce que te gusta mucho, que deseas que te haga el amor. Tú debes tener tus necesidades como todas. ¡confiésalo¡

Elizabeth se confiesa.

-pues sí, no te lo voy a negar... me muero por él. No sé si es sexo o amor.

--amor no, un hombre así debe hacer sufrir mucho. Seguro que es un maltratador, mejor sólo sexo.

Elizabeth suspira triste.

--pero ese hombre ni en sueños tendría algo con nosotros.

Las dos se miran frustradas.



Tiffani Amber Thiessen  es Jessica 





1 comentario:

  1. Recién comencé a leer esta foronovela. Me gustó el inicio como nos sensibilizas en el trauma de Elizabeth y Samantha debido a su obesidad. Está buena la foronovela, es ágil de leer. La voy a leer. :)

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