jueves, 22 de octubre de 2020

Capítulo 27

 







Es ya de día... Elizabeth está desnuda en una cama de apartamento. Feliz. A su lado Kyle sin camisa se abrocha los pantalones. La mira con cariño y eso a ella ya la hace feliz.

--gracias por todo.

Han hecho el amor y no hay reclamos. Él  es cariñoso. Elizabeth siente que finalmente su sueño se está cumpliendo.

--ha sido la noche más feliz de mi vida... jamás fui tan feliz.

--¿en serio? --dice él subiéndose la cremallera.

Ella se levanta desnuda y lo abraza:

--no me saques de tu vida. No te exijo nada pero no me digas que no te volveré a ver. No te buscaré pero no me hagas sentir que no soy importante para ti.

--¿que quieres de mi? --le pregunta él con cariño.

Ella acaricia el rostro de él con amor.

--sólo te pido que me dejes compartir un rato de tu tiempo, no sé si quieres compañía, para hablar, para sexo... para lo que tú quieras... sin compromiso.

--¿y tú estarás con otros hombres? --celoso.

--te lo juro. A mi no me interesan otros hombres.

Kyle se da la vuelta para ponerse el reloj. Su ternura la enamora y su culo la enloquece.

--sé que soy injusto, que te exijo pero no te ofrezco pero es que yo…

Ella le pone la mano en la boca para que no siga. Es su manera de demostrarle amor.

--yo te pido nada pero haré lo que tú me pidas. Estaré esperando por ti.

--¿vivirás aquí?

--no. Este es nuestro lugar. Es para nosotros. Nadie más ha entrado y yo sólo quiero estar aquí si es contigo.

Él  no acaba de creer en ella y no dice nada. En un papel ella le anota un teléfono.

--me quedo en este hotel. Llámame cuando me necesites.

También le da una copias de las llaves del apartamento.

--haré lo que tú me pidas.

Él no dice nada, sólo guarda ese papel y las llaves  en el bolsillo. Kyle no sabe cómo despedirse de ella, sonríe y se va. Ella no tiene bastante, le pone las manos en la cintura y lo besa apasionadamente. 

--aunque no lo creas, me importas mucho --le dice ella.

Kyle se muestra desconfiado pero cuando ella no lo ve sonrie ilusionado. Elizabeth salta sobre la cama feliz.

--¡¡te amo... te amo... te  amo¡ --grita.

Pone la radio. Suena  una de sus rancheras más populares de Rocio Durcal: me gustas mucho.

Y Elizabeth no puede evitar sonreir pensando en Kyle. Tiene una sonrisa de enamorada.




https://youtu.be/PzSBe_SqS6o 

Y Kyle camina hacia la casa contento por su encuentro con Elizabeth.

--que mujer. Nunca nadie me había hablado así. Nunca nadie me había hecho sentir tan especial.

Y aunque le duele que la mujer se haya acostado con todos los hombres de su alrededor no puede evitar sentirse importante.

--ella sabe hacerte sentir el único. Con los demás sólo fue una vez ¿seré yo especial?

Con una sonrisa en los labios llega a su casa,




 


Tomados de la mano, Dani y María van hacia la casa de ella. Él no dice nada. Ella lo mira enamorado.

--no me has dicho nada --le pregunta ella.

--¿y que quieres que te diga?

--hoy he pasado la noche contigo. He mentido para complacerte. Algo me tendrás que decir...

Dani la mira seductor:

--La pasas bien conmigo, será un bonito recuerdo para ti.

--¿recuerdo? Somos novios. Yo te entregué mi virginidad a ti porque pensé que me amabas ¿no me dejarás ahora no?

Ella está asustada. Él la mira con deseo mientras piensa:

--aunque eras virgen no dejas de ser una ramerita,  te me regalaste a mí como pudiste regalarte a cualquiera. Me seguiré divirtiendo contigo y después...  te buscas a otro.

--¿no me vas a dejar no?

Él la acaricia:

--somos jóvenes y tú algún día te irás.

María lo abraza:

--yo te amo... me voy a quedar toda la vida a tu lado.

Y ella lo besa y ambos se besan apasionadamente. Austin (el desconocido que quiso seducir a Elizabeth) los ve y agarra del cuello a Dani:

--¡¡saca las manos de mi hija, cerdo¡¡

Dani mira a Austin asustado:

--¿su hija?

--¡¡sí¡ --Austin furioso.

María se pone en medio:

--¡¡papá, yo lo amo¡

Austin está como loco:

--¡¡no quiero que vuelvas a ver a mi hija¡

Dani sonríe burlón:

--menudo putón le salió la hija, si él supiera --dice para sí.

--¡¡¿de qué te ríes?¡ --Austin.

-- tranquilo... no la volveré a buscar.

Austin sonríe satisfecho. No es capaz de creer que su hija ya no es virgen. María mira llorando a Dani:

--pero... no me puedes hacer esto.

--Yo no te iba a dejar pero ya has oído a tu padre, total casi ni nos conocemos... --dice Dani con cara de bueno pero riéndose por dentro.

Dani se va, María llora:

--¡papá... tú no entiendes¡¡ ¡¡yo lo quiero¡

Austin la agarra del brazo:

--¡¡ninguna hija mía será una zorra¡ ¡¡menos mal que he pillado esto a tiempo¡¡ ¡¡sino te mato¡¡ ¡¡no volverás a salir y en cuanto pueda te mando con tu madre¡¡

María llora recordando su primera vez con Dani, quiere ir con él pero Austin la va empujando hacia la casa. Dani no puede evitar reírse com burla.

--ahi le dejo a la puta de si hija, gracias por librarme de ella. Ya no tiene nada que ofrecerme. Putas las hay  a montones.

Dani no puede evitar sonreír pensando en lo bien que le ha salido todo. Sonríe con cara de travieso. Ni a propósito me sale todo tan bien.


Dani llega a casa. Miles y Scott están desayunando en calzoncillos.

--¿y esa sonrisa? --Miles.

--pues el padre de la puta con la que he pasado la noche nos ha visto.

--¿y eso es bueno? --Scott.

Dani se ríe.

--sí porque el muy imbécil me ha prohibido que la vea para proteger su  virginidad. No sabe que ya se la quité.

Los tres se ríen y chocan sus manos.


Elizabeth llega eufórica al hotel. 

--¡¡soy la mujer más feliz del mundo¡

Su felicidad contrasta con la tristeza profunda de su amiga que parece una muerta. Elizabeth se preocupa. Samantha calla. Sólo la abraza. No puede hablar de su peor vergüenza. De lo que tan responsable se siente a pesar que fue la victima.




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