miércoles, 21 de octubre de 2020

Capítulo 5

 

Llegó de nuevo  el fin de semana.

Elizabeth y Samantha han vuelto a la playa. Al mismo lugar de la otra vez y la joven fea se entristece. Había calculado la hora en la que pudo estar su amado la otra vez.

-- ¡ah pillina¡ tú querías ver tu macizo   en bañador.  Haberlo dicho antes...Pues sí es lo máximo. Mira que parece que vaya a reventar ese bañador tan pequeño que usa. Menudas curvas tiene tu macizo. Por delante o por detrás, no sé como el bañador aguanta tanto peso. Bueno eso me lo imaginé así es en sus amigos. Tu macizo es tímido. Es un delito que lleve un bañador tan grande y no uno como el de sus amigos. Estaría de infarto.

Elizabeth se pone muy  nerviosa:

--tú sabes que yo siempre vengo aquí.

--¡No seas mentirosa, no seas mentirosa¡ ¡Lánzate¡ es que tienes que sacarte ese problema de encima. Cuando ya no seas  virgen te verás más sensual, así nunca tendrás a ningún hombre. Si sabe que eres de algún otro hombre seguro que el  macizo se fijará en ti.

-- ¡yo no estoy buscando un revolcón¡ --Elizabeth.

-- ¡pues tú te lo pierdes, yo me he quedado como nueva¡

--¡no me importa¡

La joven gorda empieza a hacer cosquillas a la otra y le dice que no parará hasta que confiese la verdad:

--¡tú te quieres acostar con tu macizo, ... confiésalo¡

-- ¡no es verdad... no es verdad¡ --Elizabeth avergonzada.

Miles se planta ante ellas burlón. Suspira para darse coraje:

--¡que asco pero ya dice el dicho, toda mujer es bella por donde mea y tú eres mucho macho para las dos, seguro que te las levantas sin problemas¡ --piensa.

Miles  se muestra seductor: 

--¡hola bellezas... si necesitaban un hombre aquí tienen el mejor¡

Samantha se estremece al reconocer la voz del guapo amigo de Kyle. Elizabeth se incorpora en seguida segura que Kyle está con él pero le decepciona ver que no es así.

Samantha sonríe coqueta.  El chico es guapísimo. Parece un ángel. Muy sexy con ese bañador tan pequeño. Samantha lo ve y se le olvida el mundo. Miles ha ensayado palabras bonitas pero vacías.

-- tú sonrisa ilumina a todas las flores mi gordita linda.

Samantha está derretida.

--¿de verás te parezco linda?

--¡nosotras no queremos nada contigo¡ --Elizabeth molesta.

Samantha se muere por ese chico tan guapo. 

-- ¡habla por ti¡

Miles le guiña el ojo. Se muestra muy seductor.

--Así me gustas mi gorda linda y tú, mi feíta linda no te pongas celosa. No seas amargada. Tú necesitas un hombre y aquí estoy yo.¿por qué no vamos a algún sitio... a un motel, a mi casa?

Elizabeth no lo duda y tumba al chico de una patada en los mismísimos y él se retuerce de dolor. Elizabeth se va corriendo. Samantha se acerca al chico:

--¿¡estás bien¡?

él se retuerce de dolor. Con sus manos en esa bella parte oculta tras ese pequeño bañador.

--¡ la loca de tu amiga me ha destrozado los huevos y son un tesoro que te quería dar,  claro que no estoy bien... lo del motel mejor lo dejamos para otro día¡

Elizabeth llama a Samantha. Ella no quiere irse pero Miles le dice:

--será mejor que no desobedezcas a esa loca,  mejor que no vuelva.

Samantha mira excitada a ese chico. Le parece un ángel y que no merecía el trato que le ha dado Elizabeth.

--lo siento... a ver si nos vemos otro día.

--sí, claro --Miles resoplando.

El guapo chico se queda retorciéndose por el dolor. Y lleno de odio

--¡¡ juro que la fea me las va a pagar, esa va a ser mía o dejo de ser macho y la voy a tratar como la peor de las cualquiera¡


Elizabeth camina muy deprisa. Samantha está molesta.

--Miles está muy bueno y es todo un caballero. Si hubieras querido a estas horas te estarías acostando con él. Por fin te desharías de esa losa que es tu virginidad.

-Yo no busco eso en un hombre --Elizabeth molesta.

--¡venga ya... si tu mueres por el macizo y no me vas a decir que es porque tiene un gran corazón. Te gusta porque está  macizo¡¡si te acuestas con uno de los amigos, Kyle te verá con otros ojos. Hazme caso¡ él busca una mujer de  verdad y no una niña.

Elizabeth está furiosa: 

--¿no te parece muy sospechoso que todos los amigos de Kyle les den por perseguirnos?

--¿de qué hablas? --Samantha.

--¡¡Dani lleva toda la semana acosándome, me lo encuentro solo en la biblioteca todos los días y ya estoy cansada de decirle que no¡

Samantha se pone triste.

-- por eso no me llama. Estuvo tan dulce cuando hicimos el amor.

--no me gustan esos chicos, no te fíes de ellos. Te van a lastimar.

Samantha divertida dice: 

--uy sí... Dani me hizo un daño...

--hablo en serio ¿o crees que somos dos bellezas que los hombres se pelean por nosotras?

Las dos ríen.

-- Vale, a lo mejor sólo quieren pasar el rato. Bueno seguro ¿y cuál es el problema? ¿cuándo unos hombres así se han fijado en nosotras? Le deberíamos estar agradecidas ¿a poco si tu galán se te insinuara le dirías que no?

Elizabeth no contesta pero su mirada excitada la delata.

--a lo mejor Kyle envía a sus amigos para que aprendas con ellos. Es que un hombre asi, como tu macizo si te coge virgen te mata, por eso querrá que te diviertas con los amigos. Te quiere enseñada para él.

--¡¡eres una bruta¡ -Elizabeth

--¡tú acuéstate con el que más te guste o con todos... y ya verás como Kyle es el siguiente¡

--eres una loca -Elizabeth.

--así te van de mal las cosas, nunca me haces caso. Cuando me hagas caso serás muy feliz --Samantha.

--es que eres una loca, no se te puedo hacer caso -Elizabeth.

-- pues ya verías que bien te lo pasarías... a la que pruebes a los hombres no podrás vivir sin ellos.

Elizabeth se queda pensando en Kyle y Samantha se ríe de ella:

--¡sí ya... tú solo tienes ojos para tu macizo, mira que eres obsesiva. Con los buenorros que están los amigos¡

Las dos amigas se despiden con cariño


.


Scott está sobre su cama. Va sin camiseta. Es muy tierno pero muy guapo. Tiene en sus manos un libro de poesías.

--espero que a la feíta le hayan gustado mis rosas, seguro que le impresionará que haya averiguado dónde vive. La gorda será mía cuando yo quiera. A la fea me la tengo trabajar un poco más.


Samantha no deja de pensar en Dani. Está confundida por lo que le dijo Elizabeth y quiere saber cuales son las intenciones de él, porque no ha vuelto a saber de él.

Samantha va a buscar a Dani a su casa y es Miles, medio desnudo, quien le abre la puerta.

-- ¿A qué se debe tu visita?

--Vengo a buscar a Dani.

--Él no se encuentra ¿Quieres pasar?

--Aquí lo espero.

Seguidamente empieza a deslumbrarse por el joven y piensa: 

--¡Qué guapérrimo está este también! ¡Definitivamente, a mí me gustan todos! ¿Por qué no divertirme con este también?

Miles está en calzoncillos. Le guiña el ojo. Es muy seductor. 

--¿qué quieres con ese tonto? Yo soy un macho y a él creo que ni le gustan las mujeres.

Y Miles se da cuenta que ella ni lo escucha. Él la abraza y ella se derrite en esos brazos. 

Los dos empiezan a besarse y abrazarse mientras la va llevando al dormitorio. 

--mi gorda linda, yo te voy a demostrar que el macho es macho aunque una loca como tu amiga me quiera lastimar. Ya verás que vas a gozar como nunca.

Seguidamente caen en la cama y hacen el amor. Ella es ardiente y  apasionada. Él no se esfuerza porque sabe que con poco la gorda ya disfruta. Miles oculta su asco y le molestan los gritos de la gorda que se retuerce de placer y eso que él no se entrega. Es un puro trámite para él. El premio gordo es Elizabeth. Ya no es por la apuesta. Es una cuestión de orgullo.









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