Preguntando a sus compañeros de trabajo, Miles averigua que el dueño nunca reconoció ni conoció a su hija y que al saberse enfermo y con su muerte cercana la buscó para que fuera su heredera y que la investigación está en su despacho.
En la noche, cuando todos se han ido, entra en el despacho del difunto y no tarda en encontrar el dossier. Con los datos y hasta unas fotos de ella de antes y de ahora ya que ha sufrido una transformación. Miles no la crédito a lo que ha descubierto ñ.
--¡la ex gorda¡ --dice Miles con la cara iluminada.
El hombre lee el informe una y otra vez con la cara llena de ambición.
--así que la gordita es la heredera de Mr. Blake y yo soy el padre de su hijo. Dios está de mi parte. Gracias Dios.
No puede evitar una sonora carcajada y se sienta en la butaca del gran jefe. Ya se siente el dueño de todo.
--vaya, vaya... si que tengo suerte --piensa Miles eufórico.
Elizabeth quiere olvidar a Kyle en brazos de su padre. Gozar con él como aquella primera vez que no lo esperaba. Pero por más que se esfuerza no puede sentirlo como algo suyo. No puede disfrutarlo. No puede dejar de pensar en Kyle y justo en el que el sexo del hombre roza el suyo dice:
--¡¡no... no¡¡ ¡para¡ --dice sofocada.
--¿como? No me hagas esto --jadea él
--esto es un error... --dice ella tratando de sacarse al hombre de encima.
--¡no me puedes hacer esto¡¡ --jadea él.
Ella está desnuda en brazos del desnudo padre de Kyle apunto de hacer el amor. Rompe a llorar.
--yo amo a tu hijo, quería acostarme contigo porque me ofendió pero no puedo...
Mike se aparta de ella. Sofocado y frustrado:
--tranquila.
Kyle entra en el cuarto en ese momento y abre la luz:
--¡¡por mi no se paren¡¡sigan, sigan¡¡
Kyle es puro odio. Echa fuego por los ojos y la boca.
Elizabeth se hunde. Sabe que por más que le explique Kyle no va a creer en él. Kyle se va dando un portazo. Elizabeth se viste llorando.
--¡¡vete a buscarlo¡¡ ¡¡mi hijo te quiere, no lo pierdas --Mike.
--¿como quieres que lo busque después de lo que pasó?
Aunque le cuesta moverse, el padre se levanta cubierto en la sábana:
--lo importante es que te arrepentiste.
Elizabeth no deja de llorar.
--pero él me ve como una cualquiera que se acostó con todos y ahora me ha visto con su padre con el que ya había estado.
Mike la mira con cariño:
--dime una cosa.¿desde que viven juntos, te has acostado con otro?
--No. Él no me cree pero nunca me acosté con nadie por deseo. Disfruté en tus brazos y me avergüenza pero lo hice para vengarme de él. Yo lo amo desde hace años y él me trató como a una prostituta y quiso humillarlo acostándome con todos los hombres de su entorno pero fue por lastimarlo y no por placer. Y ya nunca más y ahora me sentí tan herida como esa primera vez y me volví loca.
Ella se derrumba en la cama. Llora. Mike cree en el dolor de Elizabeth. La abraza con mucho cariño.
--yo te voy a ayudar, te lo juro
.
Samantha está en su casa, ajena a lo que ocurre tan cerca de ella. Alguien llama. Se asusta al ver que es Miles que ha logrado burlar la seguridad del edificio. Ella no lo quiere abrir. Va a pedir ayuda pero él la sorprende diciendo:
--¡vine a buscarte... tu padre ha muerto¡
-- ¡yo no tengo padre¡
Miles la trata con desprecio.
--mira ex gordita... yo soy tu macho y yo nunca te mentiría en una cosa así..
--¡tú no eres nada mío¡ --Samantha horrorizada.
Miles, tras la puerta, sonríe con cara de degenerado.
-- ¿te olvidas que nos hemos acostado muchas veces?¡ ¿o vas a negar que esa panza es mía? ¡mira a mi me da igual lo que digas pero mi hijo es el nieto de Blake Carrington y yo no voy a permitir que lo quiten lo que es suyo¡
Samantha abre de la puerta:
--¿de que hablas?
Miles sonríe con ambición, cree que a la amiga de Elizabeth lo que le interesa es el dinero de su padre.
--¿de verás tú no sabías que Blake Carrington era tu padre?
--¿el millonario que sale en las revistas?
--sí, el hombre más rico del estado y te ha reconocido en su testamento. Todo es tuyo.
--¿¡pero como sabes quien dijo¡¡
--yo trabajo en su empresa. Cuando se lea el testamento el notario te buscará y yo estaré contigo. Tú y yo administraremos el dinero de nuestro hijo.
Miles abraza a la joven que lo rechaza con rencor:
--¡yo no voy a aceptar ningún dinero, además mi hijo no es nada tuyo¡
Miles le guiña el ojo con cara de degenerado.
--eso no es cierto gordita, bueno ex gordita. Yo sé que el padre de tu hijo soy yo y estoy dispuesto a llevarte a los tribunales.
Samantha le da horror sólo de pensar que Miles quiere estar cerca de su hijo recordándole siempre que es de él.
--¡tú me violaste, no tienes derecho sobre mi hijo¡
Miles se le ríe.
-- ¡nadie va a creer eso¡¡mira yo no quiero a ese mocoso, sólo quiero tu dinero y lo tendré sólo o contigo. Lo mejor es que vayas preparando fecha para lo boda o cuando nazca nuestro hijo te demandaré, mis amigos testificarán que eres una cualquiera y me voy a quedar con el bastardo y con tu dinero¡
Samantha se enfrenta a él para defender a su hijo:
--¡no me vas a robar a mi hijo¡
Miles la agarra del cuello:
--¡yo puedo hacer lo que se me dé la gana contigo y te lo demostré. Es mejor que no me obligues a hacer las cosas por la fuerza. Te la puedo hacer pasar muy bien pero también muy mal¡
ella lo mira con odio y con asco:
--¡te odio, Miles, ojalá nunca te hubiera conocido¡
Miles la aferra a su cuerpo con deseo.
--¡pero te me metiste en la cama y ahora me vas a dar un hijo¡
--¡nunca tocarás a mi hijo¡
Miles la agarra del cuello. Le tapa la boca para que no grite y la arrastra a la parte de atrás de la vivienda. A la salida de emergencias. La acerca con rabia a las escaleras, casi parece que la fuera a tirar. Ella mira con miedo ya que está a punto de perder el equilibrio:
--¡Miles, me voy a caer¡
Miles es pura maldad.
-- ¡tú y yo ahora somos novios y lo haremos todo juntos. Te puedo tirar por esa escalera para que te mueras y si tu bastardo se salva yo me lo llevo y cuando tenga la herencia lo tiro a la basura ¿que eliges?
Miles va acercando a la embarazada hacia la escalera.
--¡¡tú ganas¡¡pero no me tires¡ --dice con miedo
Ese hijo que no quiso es ahora su vida y no lo quiere perder. Miles la abraza y la besa en los labios, ella lo mira con asco pero se deja hacer. Él la suelta.
--te vendré a buscar para la boda. Yo contactaré con el notario. Tú no hagas nada.
Miles le guiña el ojo burlón y se va triunfante. Ella está paralizada por el miedo. De pronto rompe aguas. Se asusta grita. Elizabeth iba a refugiarse en ella y oye los gritos. Llama al conserje y las ayuda a ir al hospital en un taxi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario